lunes, 26 de noviembre de 2012

SANTIAGO Y TOMÁS


Mis bisabuelos paternos, ambos respetados y queridos en sus pueblos, ambos buenos para los negocios y ambos presidentes municipales en varias ocasiones de sendos municipios, son el antecedente más próximo que tengo de la cultura política mexiquense.

Sin haber sido más que alcaldes, no se podría decir que fueron políticos profesionales, pues en su época, Don Santiago y Don Tomás prefirieron dedicarse a sus actividades comerciales para poder sacar adelante a sus familias, muy a pesar de sus convicciones políticas, pues en aquel entonces ser alcalde, era más bien ser benefactor, entregarle tu tiempo al servicio público y adoptar como tuyos los problemas de la comunidad.

Hasta la muerte de Alfredo Zarate Albarrán, el Estado de México vivía una especie de cacicazgos regionales en donde se hacia valer la ley del más fuerte, peculios o feudos administrados por unas cuantas familias, en ese entonces, los mexiquenses no llegaban ni al millón y la población era mayoritariamente rural.

Fue el nombramiento de Isidro Fabela como gobernador sustituto, lo que inició una nueva época en la política de mi estado, por muchas razones, por su perfil académico y político, el internacionalista mexicano comenzó una etapa de modernización en todas las facetas de la vida del estado... Esa fue la época de Tomás y Santiago, ahí están las fotos de las visitas del gobernador Fabela a Tianguistenco y a Almoloya del Río.

En aquella misma época, el joven Director del Instituto Científico y Literario de Toluca, antecedente de la Universidad Autónoma del Estado de México, el abogado Adolfo López Mateos se convertiría en el único mexiquense que fuera Presidente de la República en el siglo 20.

La política en el estado de México como en muchos lugares, es una actividad que va más allá del simple ejercicio del poder, trata de estrategias, de grupos, de elocuencia, de habilidades, de lealtades, de conocimiento, de visión... ¿Quién en aquella época hubiera podido asegurar que el joven director del instituto sería algún día presidente?.

Por mi parte, jamás hubiera imaginado en ese preciso memento que el joven abogado subsecretario de gobierno que conocí una noche de viernes en el año 2000 afuera de su oficina de palacio de gobierno se convertirá en Presidente el próximo sábado.

Para fortuna de todos, la política y las formas , o lo mejor de ambas de la época de mis bisabuelos, es hoy solo una parte de la tradición política mexiquense, ya tendré oportunidad de platicarles más al respecto en "el encantador de serpientes", sin embargo me resulta finalmente un orgullo, que un político de mi estado, esté a unos días de darnos una enorme satisfacción a los bisnietos de todos los Santiagos y Tomás, a todos los nietos de los Jobs y Josés y a todos los hijos de Jaimes mexiquenses, que construyeron con su trabajo y empeño la tradición política del estado.

Si la alegría puede ser un poquito más amplia, que jamás completa, el domingo el Toluca puede ser campeón por onceava ocasión desde su ascenso a la primera división, tendrá que pasar sobre un equipo que me cae re bien y que merece toda mi admiración y respeto, pero los Xolos, están hechos para ser unos grandes subcampeones. Así sea.

El fin de semana le toco su turno a Timothy Green, algo hay que encontrar de bueno en todo lo que los sentidos perciben, esta vez solo puedo referir el buen rato en compañía de la esposa de chocolate y de la niña come jitomates... Finalmente la peli facilita recordar que por mucho que lo deseemos, ser padre será siempre una tarea inconclusa, imperfecta, pero si se hace de corazón y con mucho amor, nada malo puede pasar.



lunes, 12 de noviembre de 2012

CON LICENCIA PARA MATAR


No sé cómo, pero desde muy niño soy fan de James Bond, y digo que no se cómo porque siempre han sido películas de adultos, seguramente en una de esas mis papás me metieron de contrabando al cine.


Tampoco sé como se les ocurrió a las jugueteras sacar una serie de muñecos de acción del personaje, que si no súper héroe, si es un súper espía, obvio que me cansé de pedirle a Santa Clós mi James pero nunca lo obtuve, pues mis papás decían que era un muñeco para niños más grandes... ¿Por fin?

Lo cierto es que soy fan; en un primer intento de coleccionista quise hacerme de todas las películas, lo que resultó inútil pues no las había todas.

En cierto y determinado momento mi carnal Vanegas me hizo feliz en un cumpleaños pues me dotó de la colección completa en DVD con todas las bondades que eso conlleva, ya saben, material adicional, versiones extendidas, numeralia, entrevistas, testimoniales, datos curiosos, etc.

 

Resulta que el jueves pasado fui con una nueva chica bond a ver la nueva peli skyfall, fiel a mi costumbre de caballero comencé a introducir a la fémina acompañante en el complejo y adictivo mundo del personaje de Ian Fleming, que si la escena de acción del inicio, que si la canción emblemática y la tradicional cortinilla, que si el villano, M, Q, Moneypenny, etc.

Adelante en la fila me tocaron de esos personajes intolerantes que no saben respetar a los demás ni hacerse respetar cuando su derecho a ver la función es trastocado, cosa que desde luego no ocurría en ese momento, mi voz era sumamente baja y me acerque tanto a mi atenta alumna que no era para nada molesto, sin embargo el precoz jovenzuelo espeto el afamado y cineroshhhh”, lo que desde luego encendió los ánimos de mi chica Bond quien ni tarda ni perezosa contesto alzando la voz.

Estas muestras de intolerancia y de falta de respeto tan elementales son muy comunes en los lugares en donde se supone vamos a divertirnos, a despejarnos; muy seguido me toca ver escenas de gente quejándose en las filas, comprando de malas, ganándole el lugar en el estacionamiento al prójimo, mentándose la madre con el claxon, en fin, parece que en lugar de despejarnos vamos mas a estresarnos.



Entiendo que el dinero no alcanza, que los problemas del trabajo, que la vida, que la salud, que la enfermedad, que la pareja o los hijos, que la vecina, que el pago que no llega, que tantas y tantas cosas, sin embargo a pesar de todo la vida sigue ahí y seguirá tan independiente de nuestro humor y nuestra actitud como siempre.

 

El famoso personaje británico, que resulta que comienza a ponerse viejo, es sin lugar a dudas algo fuera de serie y de la realidad, nadie podría enfrentar al menos una de las tantas aventuras imaginadas por Fleming, además de que con los años y el fin de la guerra fría, aunado a que en el cine la humanidad se enfrenta a su destrucción y final al menos 3 veces cada verano, las luchas de Bond ya no son para evitar una catástrofe nuclear, sino para enfrentar nuevo riesgos, desde luego siempre mezclados nostálgicamente con el pasado.

Bond se enfrenta a la vida, en su caso muy entretenida, como todo un hombre, toma alcohol muy seguido, no se compromete, busca llenar esos vacíos con hermosas cosas materiales y no tiene ningún reparo en vivir una disfuncional existencia derivada de los traumas de la infancia, es decir, cosa normal.

Bond es más ficción que nada, pero en la parte humana del personaje, esa que deja ver el alter ego de su creador, encuentro siempre un resquicio del hombre que quisiera ser al menos por unos días, quien no quisiera un db5 o un omega, una botella de macallan 50 (me da el soponcio) o pasar una noche en un lujoso resort asiático con la chica Bond en turno.

 

En otras cosas.

En fin, Sandy ha causado destrozos, muerte y también, aunque no tan grave, la desilusión total de miles de maratonistas de todo el mundo, por mi parte conozco a algunos damnificados de esta parte de los estragos de Sandy, a ellos les digo, ya habrá oportunidad el año entrante ahí mismo o en la primavera en Boston, o en cualquiera de las decenas de lugares que ofrecen este reto tan difícil pero tan satisfactorio, si no lo han hecho, no dejen de leer "de que hablo cuando hablo de correr" de Murakami, por mi parte yo espero pronto, verlos en alguna línea de salida, corriendo hacia lo que creo es una vida mejor, más sana y más equilibrada, ánimo.



PD. Espero pronto publicar la primera parte de mi ensayo sobre el sentido común, la verdad es que mi revisora estrella no da señales de vida, mientras tanto les reitero mi gratitud y mi disposición para platicarles de la vida, de cómo superar los retos y de cómo lograr exitosamente perder peso y ganar tantas y tantas cosas maravillosas.
Con retraso de una semana, les super recomiendo ARGO, la peli de Ben Affleck como director y actor, muuuy buena.