martes, 20 de agosto de 2013

ODIOSO LUNES. NEGRO AMANECER.



Me he reinventado tantas veces como ha sido necesario y sin embargo sigo siendo el mismo, porque lo que me define sigue siendo lo mismo que me mantiene cuerdo, íntegro y apegado a lo que me enseñaron mis padres.

Todo comenzó un domingo 11 de diciembre, me reinventé un viernes 14 de mayo, volví a hacerlo un lunes 30 de noviembre, un miércoles 24 de febrero, un 8 de agosto, uno que otro sábado de vez en cuando, pero definitivamente no hay día como los lunes para “comenzar de cero”, para decir que venimos con los ánimos renovados, con “la pila cargada”, para comenzar la dieta, para hacer o rehacer todo aquello que hemos dejado pendiente en días anteriores… pero solo se trata de un espejismo, no hay peor decisión que querer tomar un lunes como punto inicial o de partida para algo, lo que sea.

Regularmente, se trata solo de buenas intenciones que colocamos en el lunes, aunque se nos ocurran el miércoles o el jueves de la semana anterior, por ejemplo: “a partir del lunes, a dieta en serio”, “el lunes regreso al gym”, “el lunes me pongo en orden con la lectura”, etc. Etc. Etc. Sin embargo, habemos quienes ni siquiera hemos terminado el lunes cuando ya todo se fue al olvido.

La clave del éxito de cualquier cosa que emprendamos, no se encuentra en la fecha de inicio ni en las buenas intenciones que la motivan, sino en el simple hecho de comenzar de inmediato, los exfumadores, exgordos y exbebedores que conozco, no han esperado el lunes o han ido gradualmente adquiriendo sus nuevos hábitos, sino que lo han hecho de momento a momento y de un solo golpe, así se hacen los cambios radicales, no hay más que tomar una decisión y emprender un camino.

Usar un punto de partida como el famoso lunes, implica que cada vez que fracasamos podamos sentirnos seguros al esperar una nueva oportunidad el lunes siguiente, sin embargo, como dice el jefe más buenazo de todos los tiempos, “the clock is ticking” y el tiempo no perdona, cada lunes no es una oportunidad más, sino una menos.

Las decisiones radicales y los golpes de timón tienen innumerables causas, pero conllevan una serie de pasos que con la disciplina, el compromiso y la constancia de todos los días, incluyendo los lunes, se irán dando, esos si, paulatinamente y con un poco de suerte se convertirán en los nuevos hábitos que nos hagan mejores personas.

México llega a su lunes cada seis años, o cada periodo extraordinario del poder legislativo, o cada elección, o cada mundial; sin embargo hoy nos encontramos ante la oportunidad de hacer las cosas YA, y de disciplinarnos para que paulatinamente se vayan acomodando y poniendo en su justo lugar y en su plena dimensión.

El Presidente con esta serie de mecanismos incluyentes que involucran a muchas personas en su lado de la cancha, ha hecho lo necesario para que del otro lado, el poder legislativo haga lo suyo y entonces puedan caminar las reformas que le permitan a México comenzar de inmediato a ser un país más sano y próspero sin tener que esperar inútilmente otro lunes más.
Por primera vez un negro amanecer, puede ser el más claro en mucho tiempo, iluminado por la posibilidad de que el petróleo cubra una vez más de prosperidad al país, antes seguramente veremos más cambios eléctricos y en el camino habremos de encontrar nuevas fuentes de energía y nuevas maneras de hacer las cosas, que seguramente nos conducirán como país y como individuos a estadios más armoniosos.

¿Habrá discusión?, claro, de eso se trata, de buscar entre tanta diversidad las coincidencias que nos unen, que nos identifican y que nos hacen a todos, querer lo mismo, un mejor país y más oportunidades para todos.  




PD. Ladrones de la fama (The bling ring) me lleno de tal ansiedad que casi abandono la sala de cine, sin embargo es una buena película en la que una vez más Sophia Coppola muestra el lado más humano de unos humanos que no son tan comunes pero que muestran una constante en esa etapa de la vida; por su parte, El niño y el fugitivo (Mud), me causó sensaciones similares a pesar de ser películas tan diferentes, ambas muy buenas y recomendables, me hicieron pensar en la ausencia total de los padres y en la repentina aparición de los mismos en el momento preciso para salvar a sus chamacos… Benditos papás!!!

miércoles, 24 de julio de 2013

CASI TODO INCLUIDO


CASI TODO INCLUIDO

“No hay borracho que no sea valiente ni crudo que no sea humilde!!!“
Atribuida al filósofo Ángel Lugo.

Nunca me ha gustado tomar vacaciones cuando no las necesito.

A pesar de que ya me he acostumbrado a dosificarme de tal modo que para cuando llega el momento de las vacaciones obligatorias ya las necesito,  jamás he estado muy de acuerdo con eso de que te impongan los periodos vacacionales, porque coincidentemente, siempre corresponden a las temporadas altas y las tarifas están por los cielos. (Ay, ya hablo como señor, me quejo de todo)

Afortunadamente el trabajo actual me permite escoger mis vacaciones y yo con la inteligencia y la sagacidad que me caracterizan he escogido la semana principal del verano para tomarme unos días... No les digo!

Todo se debe a ese bonito gen heredado de nunca planear para esperar al último momento, así viví toda mi historia de hijo de familia, con la emoción de salir temprano hacia algún lugar con la incertidumbre de saber cuando o de dónde regresaríamos, era muy emocionante!

Ahora esa emoción se reduce a mi y a mis eventuales acompañantes, pero realmente sólo a mi, porque ahora sólo depende de lo que yo quiero hacer, ver o probar, todavía no llego a esa etapa de la vida en la que quieres mostrarle el mundo a alguien más o simplemente compartirlo con alguien más.

Quintana Roo, significa para mi, más de lo que representa el estado sede de tanta belleza natural o el nombre del esposo de Leona Vicario del que poco enseñan en la escuela pero que tanto hizo por la incipiente nación que ayudó a forjar; Quintana Roo me recuerda a mis abuelos, a los cuervos, al calvario, a los vagos que me bulearon toda la infancia; también ésta  fue la sede de la luna de miel más mágica de la historia... Fue realmente mágico que nos haya alcanzado para tantas cosas con tan poquito dinero, jeje

Ahora, lejos de buscar visitar Holbox como es mi deseo, vine a caer a la selva domesticada de la Riviera maya, a un sitio de esos que son casi todo incluido, pues no incluye todo lo que se te antoja, pero si una serie de prerrogativas que difícilmente explotas al máximo como para que les salgas debiendo a los señores Fairmont.

Lejos del bullicio y cerca de más de 50 especies animales, sin contar los insectos, tuve la oportunidad de recorrer los 60 kilómetros que me separan de Cancún y cenar con mis grandes amigos, Juan, Lore y Ricky, con quienes ya he festejado su cumpleaños en las vacaciones en otros sitios igual de padres, ahora vinieron la jitomata y la chocolata en sus versiones todo terreno que incluyen llantas adecuadas para aguantar los bufets que temen a sus acometidas.

Cena, compañía y ánimo inigualable, de regreso a la selva veneciana de mayakoba todo ha sido descansar, no dan ganas ni de hacer ejercicio, un poco de lectura y actualización permanente del estado del tiempo, los pronósticos y los seguimientos a lo ocurrido por las lluvias y a Cardozo en su debut, pero sólo descansar, mientras tanto Marcelo reinventa la izquierda, oooootra vez, el pacto peligra, ooooootra vez y los periódicos parecen reimprimir las noticias de hace 5 o 10 años, too shame.

Parece que en México hemos olvidado que tenemos el derecho y la posibilidad de escoger, así como las vacaciones impuestas pueden ser optativas e intercambiables, para hacerlas, si queremos al mismo tiempo, pero porque queremos, el país debe de saber que aunque estamos obligados a hacer algunas cosas para que todo camine y vaya mejor, podemos escoger el modo y el momento, creo que como a mi para esta vacación, ha llegado el tiempo.

El llanero solitario era una interrogante que disipé en playa del Carmen, decidí verla doblada, para escuchar el "toro" y no el mote gringo, fue larga, pero divertida, escuchar el tema musical me remontó a los años de la caricatura que seguimos manolin y yo para, corte a: yo era el llanero y mi heymano toro, seguramente después de esta movie yo escogería a toro... If you know what i mean.

Me despido del sol y del mar, prometiéndole cada vez que volveré, porque siento que nos quedamos a deber, que ya será para la otra, mientras tanto, mi querida amiga de la tierra caliente, convertida en la “ccc purépecha”, me pregunta: ¿escribiste?, espero que al menos, esto responda una de sus interrogantes.

martes, 18 de junio de 2013

DECEPCIÓN NACIONAL

DECEPCIÓN NACIONAL
EL PRIMER GOL
TIEMBLA!!!
La capital del país me dio un agitado recibimiento en esta etapa de vecino temporal: -jamás dejaré mi residencia, ni mis querencias choriceras- tembló y su servidor  ni en cuenta,  y como en la recién habitada morada no hay ni un florero de adorno, pues tampoco hubo un indicio ruidoso que me lo hiciera saber.

Así, mi primera noche como residente habitual fue movida y yo ni me despeiné (estaría difícil hasta con un tsunami), será que habré salido de la provincia ¡pero la provincia aún no sale de mí!

Habituado a la capital desde niño, ya fuera porque veníamos a acompañar a mi papá, al doctor, a la compra o posteriormente a la escuela, la gran ciudad no me es nada ajena, aunque siempre me asusta que hay algo por conocer o de plano desconocido para todos.

En fin, como sea a todo me he habituado en la vida y creo que esto no será la excepción, espero que el DF opine lo mismo.

Aun así, no dejo de sentirme abrumado, con decirles que la primera vez que entré a Los Pinos pregunté: ¿no hay perro?...


La selección nacional de futbol de vez en cuando me permite hablar bien de ella,  en el caso de los dos campeonatos Sub 17 o la medalla de oro en las olimpiadas, pero fuera de ello, procuro no hablar, pues ante lo evidente no hay mucho que decir, sólo que si el Chepo tuviera por encargo seleccionar a una escueta pero efectiva representación nacional para dar pena generalizada, pues entonces él y sus seleccionados, estarían haciendo muy bien su trabajo.

El fútbol es más que el deporte nacional, es probablemente un vértice de los mexicanos, un punto de encuentro, un dirimidor de pasiones y un eliminador de credos o clases sociales.

El fútbol me permitió entender desde muy niño que no hay nada como estar en un buen equipo  ya fuera que me escogieran al último, por volado o de plano me tocara ser banca, siempre me ha gustado ser del equipo ganador, cuenta de ello dan el Roy Villar, Lalo Acra, Omar Mendieta, los Mochis, Carlos Pliego, Jorge Becerril, Lalo Gómez y Fabián su hermano, Polo Montes de Oca, Juan Ozuna, el Chispa, Alviter y los entrenadores Ramón y Emeraldo, también desde luego mi compadre Jesús, Froy, el Chore y el Nariz, todos potencialmente profesionales del fut, se decantaron por una vida menos ufana y hoy  todos son hombres de bien.

Mi primer gol no lo voy a olvidar jamás, fue el del gane en la cascarita del recreo en la primaria, pero creo que además de mí nadie lo recuerda, sin embargo el primer gol de todos habla mucho de lo que podemos llegar a ser, pues sí fuimos capaces de hacer algo por primera vez en un escenario tan complicado como puede ser el patio de la escuela, somos capaces de hacerlo cualquier otra ocasión en cualquier  lugar.

Ojalá estos decepcionadores profesionales lo recuerden y entiendan que aunque no los hayamos elegido, representan a la afición y de algún modo al país.

 
PD.
Superman también me decepcionó pero a otro nivel. Me decepciona la gente que cambia y se amarga, la que se aleja y te deja de hablar y la que recuerdo de un pasado distante que ya no es igual cuando la reencuentro, así me decepcionó la nueva peli de Superman, ahora sí que "¡Cómo has cambiado mi Clark!"…

lunes, 10 de junio de 2013

TENIS Y PASIÓN. DÍA DEL PADRE.



Desde que recuerdo me gusta el tenis, mi papá era el entusiasta promotor para que los sábados por la tarde mirara las transmisiones del deporte blanco en canal cuatro con las narraciones de Chente Zarazua, ahí me enamoré de la Gaby Sabatini, me volví fan de Martina Navratilova, Boris Becker, Leonardo Lavalle y Jorge Lozano.

Con el tiempo me convertí en un apasionado de los datos y la estadística del tema, me suscribí a la revista de Luis Baraldi, “Todo Tenis” y comencé a forrar mis libretas con los recortes de  la misma y todo aquel detalle tenístico digno de ser enmarcado en la portada de un cuaderno del colegio.

Mi primer raqueta fue una agradable sorpresa de viernes regresando de la escuela, mi papá compro sendas raquetas para Manolin y para mí y yo de inmediato me puse a llenar de manchas de pelotazos la pared del garage de casa, lo que redituó en un desarrollo personal más avanzado sobre el dominio del instrumento aquel y en la lógica llamada de atención por el nuevo diseño de aquella pared; se trataba de una raqueta de madera (misma herramienta que mi mamá uso en algunas ocasiones para reprender mi precoz gusto por el cigarro), lo que no me representaba nada a la hora de ir a jugar frontenis a la pared del edificio principal de la ENSEM, pero que me podía generar el soponcio de las penas si había que llevarla al Club Toluca.

Cuando mi papá se percató de que mi gusto por el tenis no se diluiría con el tiempo, adoptó una medida que a la fecha me parece muy razonable, un sábado por la tarde nos llevó a Manolin y a mi al Club Toluca a unas paredes de práctica que estaban atrás de la cancha de futbol para identificar nuestros avances y destreza, lo que derivó en la inmediata inscripción en las soñadas clases de tenis, no sin antes proponerme que para poder tener la raqueta moderna que quería, debía leer el Quijote de la Mancha en 15 días.

Llegó por fin el día de la compra, no me hicieron prueba final del libro -si acaso algunas preguntas que podía contestar cualquiera que hubiese leído un resumen de la afamada obra- pero para mí mala fortuna, un amigo de mi papá le dijo que lo mejor sería comprarme una raqueta “junior”, lo que obviamente no era apropiado para un niño-adolescente de 13 años, sin embargo fui muy feliz con mi pequeña raqueta de la marca prince.

Pronto me percaté de que jamás sería tenista profesional, incluso me hice la tonta idea de que por haber iniciado “taaaan grande” mi preparación, jamás sería ni medianamente bueno, de cualquier modo me dediqué a practicar con mucha pasión el deporte que me apasionaba.

Todo esto, viene a colación por tres sencillas razones: una, Rafael Nadal, que el domingo 9 de junio del 2013 se ha convertido en el primer jugador de la historia en ganar 8 ocasiones uno de los 4 torneos más importantes del mundo; la segunda mi gratitud a mi papá, que encontró los medios para darme las herramientas para entender la vida y entenderme en ella, no solo por haberme comprado muchas raquetas, la primera que no esperaba y la segunda que no funcionaba, sino por haberme inducido a través de la práctica y la experiencia a vivr apasionadamente sin sentirme obsesionado por ser ago o alguien más de lo mejor que puedo llegar a ser.

Finalmente, la tercer razón tiene que ver directamente con la actitud, soy un convencido de que esa actitud ganadora de Nadal o de cualquier otro tenista que he visto entregarse en un partido que parece perdido, es algo que debemos asumir en la vida diaria, sin importar que el saque no sea nuestro y tengamos triple match point en contra, tenemos una oportunidad a la vez para poder seguir jugando, la pasión no es exclusiva de los deportes o de los profesionales, gracias a la pasión hemos probado, visto o escuchado cosas excepcionales, gracias a la pasión puedo escribir este Hakuna en el carro en mi trayecto al dentista (ouch), en fin, la pasión es el ingrediente indispensable en todo aquello que hagamos, no importa si es algo cotidiano o excepcional, mientras lo hagamos con pasión, el resultado siempre será satisfactorio, aunque quede 6-7.

P.D.
El pasado 22 de mayo mi abuelo Don Job se despidió de la vida, desde que lo conocí me pareció un hombre práctico, hábil, inteligente, amoroso, cariñoso y atento, siempre estaba al pendiente de todos. Se casó con la mujer a la que amó y así se mantuvo hasta que la propia muerte los separó, crió a sus hijos enseñándoles el valor del trabajo, de,la prudencia, de la decencia, del respeto, nos consintió a sus nietos mostrándonos de manera práctica lo que era importante, siempre encontraba el modo de que solitos nos diéramos cuenta de lo que quería comunicarnos, fue un bisabuelo lúcido, cariñoso, abrazador, inmensamente bonachón, mi abuelo es el más claro ejemplo de lo que quiero llegar a ser cuando sea viejo, con el paquete completo y todo, espero en Dios, tener esa dicha.



lunes, 29 de abril de 2013

SIN HAMBRE, CON HAMBRE


Seguramente fueron muchas veces las que mis papás se las vieron difíciles para alimentarnos, sin embargo, no recuerdo un sólo día en que no lo hicieran, de uno o de otro modo pero lo hicieron, muchas veces visitamos a los abuelos -supongo que a fines de quincena-, ahí tome el gusto por cenar barbacoa recalentada o taco de plaza del refri.

Recuerdo entre la memoria y la imaginación que mis abuelos Job y María, papá Bito y mamá Mari, llegaron a la casa de la calle de Morelos en Tianguistenco con viandas, fruta, carne y tortillas, a pesar de eso, al pequeño Gus se le hizo fácil pedir un taco de esos de las carnitas de enfrente y claro, mi abuela me llevo de la mano por el taco del que todavía guardo el recuerdo de su sabor.

Ir a casa de papá Pepe y mamá Milla en los rumbos del calvario en Toluca, era como ir al mercado, siempre, regresábamos con algo a la casa, de menos una botanita y una coca cola chiquita.

Mi mamá corría con la suerte de encontrarse dinerito en la calle, lo que siempre se traducía en una fruta, un dulce o un antojo.

Desde luego que muchas veces nos quedamos con ganas de cumplir un antojo - será que por eso ahora es algo que no me permito - pero jamás, nunca, nos quedamos con hambre, gracias a los benditos y siempre benditos, papás, abuelitos y tíos que hicieron las veces de padrinos.



Para el anecdotario lo que dijo Lula por ahí de las dos de la tarde el pasado 19 de abril en Zinacantán, Chiapas, “estamos arrancando la cruzada contra el hambre y esta gente tiene hambre”.

Muchos de ellos seguramente acostumbrados a tener su primera y quizá única comida a esa hora acudieron al evento, con la esperanza de recibir algo en ese mismo momento, sin embargo, probablemente la esperanza que los mantiene vivos fue lo único que recibieron para regresar a sus casas a esperar, otra vez a esperar.

No es gente floja, es gente con hambre, con necesidades, que cuando les duele algo se aguantan porque el doctor está lejos y la medicina es inexistente. Cuando tenemos hambre, hacemos cualquier cosa, no hay mayor motivación que ese deseo de saciedad, que esa necesidad fisiológica transformada en sentimiento, entonces ¿por qué no hemos sido capaces de encausar esa hambre, de abatirla con trabajo, con capacitación?

En preciso y determinado momento el término Solidaridad, fuerte, contundente, incluyente, que denotaba la propuesta de una política pública en la que como su nombre lo dice los que podían más ayudarán a los que necesitaban más. Bien lo dijo Lula, “el gobierno debe trabajar para los pobres, porque los ricos no necesitan al gobierno”. Algo se avanzó.

Oportunidades, con el tinte empresarial de quien lo usó como bandera del cambio, reflejaba la apuesta por dotar de mayores herramientas y alternativas a quienes requerían emplearse o encontrar en su cotidianidad la posibilidad de generar sustento. Seguramente algunos aprovecharon las oportunidades.

Una cruzada, con todo y el tinte religioso que implica el término, -¿será que invocamos a Dios?- evoca también una lucha, un combate, los términos y los nombres de los programas, las acciones y las políticas públicas del gobierno suenan a esperanza, a lo que para muchos es lo único que se tiene: México próspero, México incluyente, México sin hambre.

Pero ya no podemos apostar, necesitamos solidaridad y oportunidades en esta cruzada, esa gente necesita más de 6 cosas además de comida: vivienda, salud, seguridad social, educación, servicios básicos y desde luego empleo y las necesita pronto no importa cual recibe primero, siempre y cuando las reciba todas, de momento no hay otra manera de entender al mundo. 

Ciertamente algo se avanzará, en lo que a mí respecta, haré más de lo que me toca como servidor público, pero haré mucho más como ciudadano, estoy seguro que cuando tanta gente deje de sentir hambre y necesidad, nos vamos a sentir no sólo más orgullosos sino más prósperos y hasta más seguros. Así sea.

P.D. Veracruz y Victor.

Será que sigo sin entender pero la única manera de que alguien vote por ti, es convenciéndolo, persuadiéndolo… no importa lo que les entregues, les quites o amenaces con quitarles, las elecciones se han convertido en competencias de a ver quién da más, dejando de ser -si alguna vez lo fueron- de a ver quién convence más. Sin embargo, a pesar de todo, la visita a la urna, en esa mampara solitaria, el elector puede sentir el poder incluso de burlarse de quien tanto le insistió entregándole cualquier clase de "apoyos", cuando cruza o palomea o escribe si, en el recuadro de la boleta que Él decide.

Mi estimado "Doogie Howser" de la política como lo batuticé hace casi 7 años cuando lo conocí a una muy corta edad demostrando un amplio criterio y sapiencia, ha dado otro paso firme para ser un político importante, inteligente, pero sobre todo útil, haciendo gala de eso que les falta a muchos, el joven estudiante demostró como ser lider, candidato, -además de lo que ya es hace tiempo- buen hijo y buen amigo, Felicidades!!!






Saludos cordiales

martes, 16 de abril de 2013

CORRER MÁS RÁPIDO, LEVANTARSE MÁS TEMPRANO.

A diferencia del Yo de hace unos años, el de hoy corre y aunque lo hago a paso más o menos relajado, eso me ha permitido acabar algunas carreras, la más importante la mía contra la obesidad, con cierto y orgulloso decoro.
Jamás hubiera imaginado hacerlo hace unos añitos, así como jamás se me hubiera ocurrido que en Boston, o en cualquier otra parte, pasara lo que sucedió el 15 de abril del 2013; esas cosas inimaginables antes, vueltas posibles después, no solo se convierten en anecdóticas, deben ser el permanente recuerdo de que la humanidad lo puede casi todo, para bien y para mal.
Correr jamás ha sido ni será peligroso, es por el contrario una de las mejores maneras que muchos han encontrado de hablarse y escucharse, de imponerse o quitarse límites, correr ha sido la mejor manera de avanzar, porque es desde la perspectiva de la naturaleza humana lo que sigue de caminar, correr no es malo si se hace en conciencia de nuestras capacidades y limitaciones, correr por alcanzar y no por competir, por llegar y no por ganar, la carrera de cada uno es diferente a la carrera que como especie emprendimos hace miles de años, sin embargo, correr se ha convertido ahora en la contradicción del mundo que vuela, pues parece que hoy, para los que corren –corremos- el mundo va más despacio y la vida es más larga, así sea.

LEVANTARSE MÁS TEMPRANO.
El primer ejemplar de la revista Certeza, publicado en el año 2005, también fue el primer pretexto para publicar Hakuna Matata; el título de aquella colaboración estaba inspirado en una homónima del Maestro Jorge Ibargüengoitia: “Levantarse temprano”.
Hoy, a la distancia y con un bolón de cosas por comentar, arranco esta nueva serie de textos, que como todos los anteriores tienen la intención de mantener el equilibrio, entender la dialéctica y aprovechar las circunstancias de lo público para tratar de comprender la vida y de paso explicarla desde ese mismo entendimiento.
Como gran parte de lo que sucede con los años, en esencia seguimos siendo los mismos, pero hay algunas cosas que han cambiado diametralmente tanto, que si nuestros “Yos” de hace diez años lo vieran, no lo podrían creer.
Los nuevos hábitos, las relaciones existentes y las preexistentes, las que caducaron y las que de plano se pudrieron, los logros, las frustraciones, los impases, los pendientes, son más que los cabellos o la grasa acumulada o perdida, aunque a veces no se ven a simple vista, son probablemente reflejados en lo que se ve y no se puede ocultar fácilmente.
El yo de hace diez años, tenía la vida más fácil, pero hasta ahora lo valoro de ese modo, el Gus actual tiene otras capacidades y posibilidades, pero también otras responsabilidades y una conciencia menos obtusa aunque no del todo despierta; para Gus de hace 10 años lo que era importante lo sigue siendo para Gus de hoy, han cambiado los escenarios, los coestelares y hasta los extras.
En aquel primer número de Certeza me referí vehementemente a mi animadversión a levantarme temprano, hoy, 8 años después, no entiendo la vida si arranca después de las primeras luces de la mañana o incluso antes, hoy ya no me alcanza el día, ni aunque me despierte antes y me duerma después, al grado incluso de retrasar mis citas con la compu y descargar tanta cosa en los catárticos hakunas.
Dormir implica descansar, pero también forma parte de la serie de buenos hábitos adquiridos, impuestos o inexistentes, que los seres humanos requerimos para funcionar adecuadamente, se complementa con otra serie de hábitos quizás menos reponedores o que en sus excesos encontramos más desgracias que en unos minutos adicionales de sueño.
Levantarse más temprano es uno de los males necesarios de una sociedad que ya no duerme, cada vez me resulta más frecuente conocer a gente que trabaja a distancia en horarios muy inusuales en otras partes del mundo, es además el pan nuestro de todos los días de mis queridos contemporáneos que gozan la dicha de llevar a sus párvulos a la escuelita, quienes a su vez, están iniciándose en el ineludible camino de levantarse temprano.
Hoy, por primera vez el horario de verano ya no es tema, lo asumo como la oportunidad de dormirme un poquito antes y de levantarme mucho antes, la misma niña comejitomates que desde que nació está habituada a estas adecuaciones horarias, es mi  mejor ejemplo de adaptabilidad, pues a pesar de su madrrre y un servidor, que todos los días montamos el show del humor en torno a su camota, la imberbe se sigue despertando de malas en cualquiera de los husos horarios; como les digo, incluso muy a pesar de que conforme a lo escrito hace 8 años, procuro inculcarle a la nena la idea de que no es su obligación, sino la oportunidad de hacer más cosas y de que el día le resulte más productivo y al final provechoso.