lunes, 29 de abril de 2013

SIN HAMBRE, CON HAMBRE


Seguramente fueron muchas veces las que mis papás se las vieron difíciles para alimentarnos, sin embargo, no recuerdo un sólo día en que no lo hicieran, de uno o de otro modo pero lo hicieron, muchas veces visitamos a los abuelos -supongo que a fines de quincena-, ahí tome el gusto por cenar barbacoa recalentada o taco de plaza del refri.

Recuerdo entre la memoria y la imaginación que mis abuelos Job y María, papá Bito y mamá Mari, llegaron a la casa de la calle de Morelos en Tianguistenco con viandas, fruta, carne y tortillas, a pesar de eso, al pequeño Gus se le hizo fácil pedir un taco de esos de las carnitas de enfrente y claro, mi abuela me llevo de la mano por el taco del que todavía guardo el recuerdo de su sabor.

Ir a casa de papá Pepe y mamá Milla en los rumbos del calvario en Toluca, era como ir al mercado, siempre, regresábamos con algo a la casa, de menos una botanita y una coca cola chiquita.

Mi mamá corría con la suerte de encontrarse dinerito en la calle, lo que siempre se traducía en una fruta, un dulce o un antojo.

Desde luego que muchas veces nos quedamos con ganas de cumplir un antojo - será que por eso ahora es algo que no me permito - pero jamás, nunca, nos quedamos con hambre, gracias a los benditos y siempre benditos, papás, abuelitos y tíos que hicieron las veces de padrinos.



Para el anecdotario lo que dijo Lula por ahí de las dos de la tarde el pasado 19 de abril en Zinacantán, Chiapas, “estamos arrancando la cruzada contra el hambre y esta gente tiene hambre”.

Muchos de ellos seguramente acostumbrados a tener su primera y quizá única comida a esa hora acudieron al evento, con la esperanza de recibir algo en ese mismo momento, sin embargo, probablemente la esperanza que los mantiene vivos fue lo único que recibieron para regresar a sus casas a esperar, otra vez a esperar.

No es gente floja, es gente con hambre, con necesidades, que cuando les duele algo se aguantan porque el doctor está lejos y la medicina es inexistente. Cuando tenemos hambre, hacemos cualquier cosa, no hay mayor motivación que ese deseo de saciedad, que esa necesidad fisiológica transformada en sentimiento, entonces ¿por qué no hemos sido capaces de encausar esa hambre, de abatirla con trabajo, con capacitación?

En preciso y determinado momento el término Solidaridad, fuerte, contundente, incluyente, que denotaba la propuesta de una política pública en la que como su nombre lo dice los que podían más ayudarán a los que necesitaban más. Bien lo dijo Lula, “el gobierno debe trabajar para los pobres, porque los ricos no necesitan al gobierno”. Algo se avanzó.

Oportunidades, con el tinte empresarial de quien lo usó como bandera del cambio, reflejaba la apuesta por dotar de mayores herramientas y alternativas a quienes requerían emplearse o encontrar en su cotidianidad la posibilidad de generar sustento. Seguramente algunos aprovecharon las oportunidades.

Una cruzada, con todo y el tinte religioso que implica el término, -¿será que invocamos a Dios?- evoca también una lucha, un combate, los términos y los nombres de los programas, las acciones y las políticas públicas del gobierno suenan a esperanza, a lo que para muchos es lo único que se tiene: México próspero, México incluyente, México sin hambre.

Pero ya no podemos apostar, necesitamos solidaridad y oportunidades en esta cruzada, esa gente necesita más de 6 cosas además de comida: vivienda, salud, seguridad social, educación, servicios básicos y desde luego empleo y las necesita pronto no importa cual recibe primero, siempre y cuando las reciba todas, de momento no hay otra manera de entender al mundo. 

Ciertamente algo se avanzará, en lo que a mí respecta, haré más de lo que me toca como servidor público, pero haré mucho más como ciudadano, estoy seguro que cuando tanta gente deje de sentir hambre y necesidad, nos vamos a sentir no sólo más orgullosos sino más prósperos y hasta más seguros. Así sea.

P.D. Veracruz y Victor.

Será que sigo sin entender pero la única manera de que alguien vote por ti, es convenciéndolo, persuadiéndolo… no importa lo que les entregues, les quites o amenaces con quitarles, las elecciones se han convertido en competencias de a ver quién da más, dejando de ser -si alguna vez lo fueron- de a ver quién convence más. Sin embargo, a pesar de todo, la visita a la urna, en esa mampara solitaria, el elector puede sentir el poder incluso de burlarse de quien tanto le insistió entregándole cualquier clase de "apoyos", cuando cruza o palomea o escribe si, en el recuadro de la boleta que Él decide.

Mi estimado "Doogie Howser" de la política como lo batuticé hace casi 7 años cuando lo conocí a una muy corta edad demostrando un amplio criterio y sapiencia, ha dado otro paso firme para ser un político importante, inteligente, pero sobre todo útil, haciendo gala de eso que les falta a muchos, el joven estudiante demostró como ser lider, candidato, -además de lo que ya es hace tiempo- buen hijo y buen amigo, Felicidades!!!






Saludos cordiales

martes, 16 de abril de 2013

CORRER MÁS RÁPIDO, LEVANTARSE MÁS TEMPRANO.

A diferencia del Yo de hace unos años, el de hoy corre y aunque lo hago a paso más o menos relajado, eso me ha permitido acabar algunas carreras, la más importante la mía contra la obesidad, con cierto y orgulloso decoro.
Jamás hubiera imaginado hacerlo hace unos añitos, así como jamás se me hubiera ocurrido que en Boston, o en cualquier otra parte, pasara lo que sucedió el 15 de abril del 2013; esas cosas inimaginables antes, vueltas posibles después, no solo se convierten en anecdóticas, deben ser el permanente recuerdo de que la humanidad lo puede casi todo, para bien y para mal.
Correr jamás ha sido ni será peligroso, es por el contrario una de las mejores maneras que muchos han encontrado de hablarse y escucharse, de imponerse o quitarse límites, correr ha sido la mejor manera de avanzar, porque es desde la perspectiva de la naturaleza humana lo que sigue de caminar, correr no es malo si se hace en conciencia de nuestras capacidades y limitaciones, correr por alcanzar y no por competir, por llegar y no por ganar, la carrera de cada uno es diferente a la carrera que como especie emprendimos hace miles de años, sin embargo, correr se ha convertido ahora en la contradicción del mundo que vuela, pues parece que hoy, para los que corren –corremos- el mundo va más despacio y la vida es más larga, así sea.

LEVANTARSE MÁS TEMPRANO.
El primer ejemplar de la revista Certeza, publicado en el año 2005, también fue el primer pretexto para publicar Hakuna Matata; el título de aquella colaboración estaba inspirado en una homónima del Maestro Jorge Ibargüengoitia: “Levantarse temprano”.
Hoy, a la distancia y con un bolón de cosas por comentar, arranco esta nueva serie de textos, que como todos los anteriores tienen la intención de mantener el equilibrio, entender la dialéctica y aprovechar las circunstancias de lo público para tratar de comprender la vida y de paso explicarla desde ese mismo entendimiento.
Como gran parte de lo que sucede con los años, en esencia seguimos siendo los mismos, pero hay algunas cosas que han cambiado diametralmente tanto, que si nuestros “Yos” de hace diez años lo vieran, no lo podrían creer.
Los nuevos hábitos, las relaciones existentes y las preexistentes, las que caducaron y las que de plano se pudrieron, los logros, las frustraciones, los impases, los pendientes, son más que los cabellos o la grasa acumulada o perdida, aunque a veces no se ven a simple vista, son probablemente reflejados en lo que se ve y no se puede ocultar fácilmente.
El yo de hace diez años, tenía la vida más fácil, pero hasta ahora lo valoro de ese modo, el Gus actual tiene otras capacidades y posibilidades, pero también otras responsabilidades y una conciencia menos obtusa aunque no del todo despierta; para Gus de hace 10 años lo que era importante lo sigue siendo para Gus de hoy, han cambiado los escenarios, los coestelares y hasta los extras.
En aquel primer número de Certeza me referí vehementemente a mi animadversión a levantarme temprano, hoy, 8 años después, no entiendo la vida si arranca después de las primeras luces de la mañana o incluso antes, hoy ya no me alcanza el día, ni aunque me despierte antes y me duerma después, al grado incluso de retrasar mis citas con la compu y descargar tanta cosa en los catárticos hakunas.
Dormir implica descansar, pero también forma parte de la serie de buenos hábitos adquiridos, impuestos o inexistentes, que los seres humanos requerimos para funcionar adecuadamente, se complementa con otra serie de hábitos quizás menos reponedores o que en sus excesos encontramos más desgracias que en unos minutos adicionales de sueño.
Levantarse más temprano es uno de los males necesarios de una sociedad que ya no duerme, cada vez me resulta más frecuente conocer a gente que trabaja a distancia en horarios muy inusuales en otras partes del mundo, es además el pan nuestro de todos los días de mis queridos contemporáneos que gozan la dicha de llevar a sus párvulos a la escuelita, quienes a su vez, están iniciándose en el ineludible camino de levantarse temprano.
Hoy, por primera vez el horario de verano ya no es tema, lo asumo como la oportunidad de dormirme un poquito antes y de levantarme mucho antes, la misma niña comejitomates que desde que nació está habituada a estas adecuaciones horarias, es mi  mejor ejemplo de adaptabilidad, pues a pesar de su madrrre y un servidor, que todos los días montamos el show del humor en torno a su camota, la imberbe se sigue despertando de malas en cualquiera de los husos horarios; como les digo, incluso muy a pesar de que conforme a lo escrito hace 8 años, procuro inculcarle a la nena la idea de que no es su obligación, sino la oportunidad de hacer más cosas y de que el día le resulte más productivo y al final provechoso.