sábado, 31 de diciembre de 2016

De película. Basada en hechos reales.



Cuando esta frase o algunas otras por el estilo aparecen al principio de una película de Hollywood, pueden estar seguros que el término "basada" debe entenderse como la posibilidad de que el filme no se parezca mucho a la realidad.

Por el contrario, nuestra realidad, parece sacada de una película, con malos muy malos y buenos insuficientes, llena de injusticias y de giros inesperados; quizá por eso, quienes estamos influenciados por el cine desde niños, queremos vivir historias de amor, superación, acción o drama como en las pelis.

"De película" estuvieron las vacaciones, el noviazgo o la graduación, el nacimiento de los hijos, (al menos así me lo han hecho saber mis papás) muchas veces recordamos como escenas épicas el campeonato de fútbol, el triunfo robado, el primer beso.


Corría el año 2000 cuando junto a Gerardo Castañeda, Arturo Cid, Jorge Gómez, Toño Galván, Toño Sotelo y Manolin, desarrollamos 165 páginas de internet para  candidatos a múltiples cargos, cada uno de los aspirantes tenía un muro con su foto, sus datos relevantes y publicaciones de su campaña, al mismo tiempo, mandamos hacer un mueble de madera que parecía un cajero automático, al que le metimos un monitor touch screen y podías navegar en las páginas de los candidatos, ese desarrollo lo hizo mi compa Fernando Flores, quien hoy es uno de los mayores productores de cajeros de servicios; cuando dejamos de usar el cajero, Manolin y Cid desarrollaron una interfaz para hacerlo rocola de las más de 7000 rolas que tenían, fue en una de esas noches de ingenio que le platicaron a mi amigo de siempre David Korenfeld, su idea de que todas esas canciones cupieran en un pequeño dispositivo; abrimos cibercafés temáticos, desarrollamos un proyecto de capacitación para el empleo que convertimos en escuela de computación, iniciamos con nuestro amigo "el vano", una red social llamada desvelados, pensando que a cualquier hora, en alguna parte del mundo había alguien desvelándose... de película, pero real, muy real.


2016 puede ser el año más fílmico de este siglo, o incluso de la historia, como nunca Facebook se convirtió en otro mundo, virtual y literalmente, a través de esa red podemos distinguir intereses, tendencias y estar prácticamente en vivo en cualquier lugar del mundo, como de película.

Donald Trump ganó y como en la película de alien contra depredador, "perdemos todos".

Algo tan terrible como el holocausto viven los migrantes sirios que quieren llegar a Europa o a cualquier otra parte del mundo; nada más estremecedor que el accidente aéreo del Chapecoense, con la carga dramática de los que se salvaron porque no pudieron tomar el vuelo que deberían, de película.

Por mi parte, siempre he pensado (le consta a Manolin) que mi vida es un sitcom en el que las risas no son grabadas y el humor negro, él sarcasmo y el ácido y cáustico pensamiento de nuestra época dan como resultado un programa con altas y bajas de audiencia, a veces aburrido, otras veces estresante, con personajes que en ocasiones el espectador no entiende y otros tan entrañables que recuerdas siempre.

En vivo y a todo color, “2017” basada en hechos reales, la película de nuestra vida está próxima a un giro, a nuevas aventuras, a enfrentar dramas y retos, a sufrir, a gozar, pero definitivamente, vamos en una sola escena sin repetición naturalmente condenados al mismo fin, al que eso sí, podemos llegar de muy distintas maneras.


No hay botón de reset, ni actualizaciones o nuevas versiones, simplemente somos nosotros intentando aprovechar la oportunidad que se presenta con el inicio de un nuevo año, por mi cuenta, les deseo todo lo que les han deseado, más un poco de paciencia y sabiduría para poder distinguir lo bueno de lo malo y sus consecuencias. ¡Salud!

martes, 20 de diciembre de 2016

HAPPY. DE MALAS


Dios da y quita.
Nació Allegra, hermana de Paki mi ahijado e hija de Caro y Paco mis adorados compadres, Bienvenida querida niña, nos hubiera gustado que el mundo estuviera un poco más presentable a tu llegada, pero está un poquito descompuesto, a pesar de eso, es hermoso, sobre todo si aprendes a disfrutarlo, si lo caminas y no lo corres, si lo abrazas y no lo asfixias, es un mundo recíproco, lleno de energía, te va a regresar el doble de lo que le des, por eso dale solo cosas buenas.

Te voy a decir la verdad, busca, lucha siempre por ella, nada más que la verdad, habrá momentos de angustia, de tristeza, incluso cuestionarás muchas cosas, pero siempre vas a estar protegida, mucha gente te quiere y te vigila, toma de cada uno de nosotros lo mejor, úsanos, aprovecha las brechas, que aunque maltrechas ya hemos recorrido, tus papás, tu hermano, tus abuelos, tías, tíos, primos y muchos amigos estamos aquí para ti.

Te deseo que crezcas a tiempo, sin prisas, el mundo sigue girando al mismo ritmo, pero cada vez somos más impacientes, tómalo con calma, aquí va a seguir mañana, ya eres muchas cosas y apenas vas abriendo los ojitos, algo tomarás de aquí y de allá, pero no olvides que eres única y especial, mientras tanto, deja que te imaginemos siendo tantas cosas, así es la vida Allegra. Fuiste Happy todos estos meses, así te llamaban tus papás, eso eres para todos, felicidad pura, invariable y permanente. 

DE MALAS
La decembrina es una época en la que se exageran los sentimientos, nostalgias, tristezas, alegrías, rencores, perdones, deseos, frustraciones; todo mundo anda acelerado, los lugares lucen llenos, el agobio invade las calles, el caos reina en los centros comerciales, plazas, mercados o cualquier otro lugar en el que se pueda comprar lo que queremos dar en esta época, comida, regalos, de cualquier tipo, pero regalos; suele ser una época en la que podemos ponernos de malas por cualquier cosa.

Calma, respiren profundo, hakuna matata, comiencen por regalarse paz interior, paciencia y comprensión. Luego generen satisfacciones, hagan las pases, lo he intentado con seres queridos y ha funcionado en algunos casos, de todas formas mi corazón sigue abierto para aquellos que todavía no se deciden; lloren poco, menos de lo necesario, ríanse mucho, más de la cuenta, abracen y besen de todas las maneras posibles, coman de todo pero poquito (así dicen todos los flacos) disfruten el descanso, la familia y la época.

Hay muchas razones para ponernos de malas, busquemos pretextos para no hacerlo.

P.D.
Cumplí 39 años, transcurrió un año extraordinario, lleno de anécdotas, de aprendizaje, de oportunidades, de sorpresas, estoy muy agradecido con quienes me dieron la vida, con quienes la facilitan y la motivan e incluso con quienes la mortifican o complican, cada parte de mi vida la hace lo que es. Los quiero.





lunes, 5 de diciembre de 2016

VAYA NOVIEMBRE

VAYA NOVIEMBRE.
Hace exactamente un mes, escribí esto:

Ayer llegué a mi casa, buscando una foto de mi abuela materna, Hermila Arriaga Cedeño, a quién apenas he visto los últimos 18 años, la última vez que pude compartir con ella algo de tiempo, fue en 1998, cuando tuvo problemas de salud y tras una estancia en el hospital estuvo en la casa de mis papás unos días.
No me reprocho ni le reprocho a nadie, no tendría a quien, tantos años de lejanía, al final soy uno de sus treinta y tantos nietos y desde mis años de adolescente que dejé de frecuentarla.
Fue viuda joven, hace casi 30 años que su esposo, José López López, “Pepe cuervo”, murió por complicaciones de la diabetes descontrolada, desde entonces la recuerdo como entre sueños y cosas que no se si en realidad pasaron, tenía 2 estufas, en la que más usaba, guardaba un botecito con dinero, en la otra, una olla grande de té, todos los sábados hacía arroz y pollo, era el día en que la visitaban sus hijas, hijos, nueras, yernos y nietos, aunque algunos vivían con ella o muy cerca, también vivía con ella parte de su familia política y por si fuera poco, el negocio de mi abuelo, la cantina “los cuervos”, estaba en el local contiguo a la casa; recuerdo que iban vendedoras en abonos a su casa y que en una de esas ocasiones me compró unos lápices muy llamativos, que creo que le vendió “Carmenchú”, eran 4 de diferentes colores y con las puntas intercambiables, yo correspondí, haciendo una travesura inusual, escondí las llaves del baño, adentro del baño, lo que seguramente la molestó. Perdón abuelita.
Cuando murió su esposo, la recuerdo firme, fuerte, seria, callada, solo la recuerdo sensible en alguna ocasión en la que en mi juventud me conminó a querer a mi papá y a no alejarme de él, al poco rato comenzó a llorar, seguramente la intranquilizaba mi inmadurez.
La antepenúltima vez que la vi, fue hace unos 4 años, cuando más delgado estaba, no me reconoció, platicamos un rato, recuerdo muy poco de la charla, seguramente mi abuela sabía más de mí que yo de ella, las abuelas tienen muchas fuentes de información, ya para ese entonces era muy viejecita, lúcida, pero mayor, enferma, le llevé la comida que mi mamá le preparaba diario y que rara vez probaba.
Hace poco más de dos años, que fue la ocasión más reciente que la visité, fui, por recomendación de mi padre a saludarla o a despedirme, también a que conociera a Oliva y a Valentina, tampoco recuerdo de que platicamos, pero me confortó mucho haber estado ahí.

Recién terminé recién mi llamada telefónica acostumbrada al medio día con mi mamá, me dice que a su mamá de casi 90 años le está fallando el corazón y que el cardiólogo ha decidido operarla para ponerle un marcapasos, no puedo pensar, no soy médico ni experto y tengo tan poco sentido común que solo lo utilizo para no pensar ni imaginar nada, por el momento, voy a seguir buscando fotos de mi madrina de primera comunión, de quien me cuidaba incondicionalmente, de la abuelita que siempre me regalaba dinero en una caja de medicinas, no sé, si voy a volver a verla, quizá, me preocupa más que mi mamá pueda hacerlo, “mamá milla”, no está en las fotos, pero si en los sabores, en los recuerdos, en el preciso pensamiento de que toda la vida me he sustraído a los demás sin darme la oportunidad de averiguar que piensan o sienten por mí.

Cuando yo iba hacia las clases de computación muy por la mañana, pasaba frente a su casa y la veía barriendo su acera, muchas veces pensé en ella, debí visitarla más.


Hoy, no solo puedo decir que tuve la oportunidad de volver a ver a mi abuela, también platiqué con ella y pude, con mucha emoción y a pesar de lo que yo pensaba, darme cuenta que estaba muy informada de mí, lo último que me preguntó, fue si recientemente habíamos ido de paseo, lo que me hizo pensar en lo que llena de vida a los abuelos y a los padres, que es poder, a través de sus nietos y sus hijos, hacer aquello que no pudieron.
Viajó poco, eso creo, recuerdo vagamente que fue a Texas algún día, seguramente fue en varias ocasiones a San Francisco del Rincón todavía con mi abuelo y desde luego que no olvido ese viaje que hicimos mis papás, mis hermanos y yo con Mamá Hermila a San Juan de los Lagos, pasando por Lagos de Moreno y Guadalajara, siempre prudente, seria, fuerte, nos tocó dormir con ella y experimentar la cercanía que todos merecemos con los abuelos.
Su último día y a diferencia de los que duró su final deterioro, desayunó y comió muy bien, como en los últimos años lo que mi mamá le preparaba, me platican que solo hablaba de comida, de mandar por el recaudo, de preparar algo, parece que al final, los guisos, los paseos y lo que le platicaban de la familia que ella formó, fue lo que la mantuvo viva, tantos años sin la presencia de mi abuelo, hoy, como dice Manolín, se ha vuelto a juntar con su esposo, ahora sí, para siempre.

P.D.
Por si esto fuera poco, ganó Trump, murió Fidel, y una larga lista de etcéteras, que me hacen pensar que hay material para escribir, como siempre encontraré el tiempo y las fuentes para poder hacerlo. Abrazos.

jueves, 29 de septiembre de 2016

VIRTUDES. EL SEÑOR ÁVILA.




Siempre considero a las lecturas, por su utilidad, por la agilidad de mi comprensión y por el tamaño del contenido, valoro mucho cuando para cuestiones prácticas como el trabajo o la escuela, los materiales de lectura son breves y concisos, lo suficientemente sólidos y claros; por otro lado, aquellas lecturas que son para mi diversión, deben ser largas, entretenidas y con muchos elementos para recordar, adoro la mezcla entre la ficción y la realidad y los juegos de memoria posteriores; pero cuando se trata de una lectura para aprender, para tomar la lección o simplemente para aplicar en la vida, no hay nada mejor que las numeraciones o las viñetas; en todos los casos, participa siempre la razón, la concentración y el gusto.

Aquí un listado de la tercera categoría, proviene de un extracto del libro “Autobiografía de un hombre feliz” de Benjamin Franklin, se trata de 13 virtudes con un pequeño precepto a continuación. En palabras de Franklin, si nos sometemos al dominio y fortalecimiento de cada virtud, una a una, semana a semana, tendremos al pasar de un año, 4 veces completado el cuadro de fortalecimiento de ellas, desde luego que no todos somos Franklin ni a todos pudiera parecernos el orden que él le dio, en importancia, al dominio de las virtudes. El libro no llegó a mí por casualidad, si acaso más bien le hizo falta una dedicatoria, que se sustituyó en cada texto resaltado con marcador, en fin, una lectura breve, amena y muy didáctica, para quienes hemos tenido que aprender de las señales, los mensajes y  el ejemplo.
No es mi propuesta moral para nadie, es mi ejercicio cotidiano, por tratar de evitar ser todo lo malo que soy y por llegar a ser, todo lo bueno que creen que puedo llegar a ser, gracias.

·         Templanza: No comas hasta sentirte harto, ni bebas hasta la ebriedad.
·         Silencio: No hables más que aquello que pudiera beneficiar a otros o a ti mismo. Evita las conversaciones triviales.
·         Orden: Ten un lugar para cada una de tus pertenencias. Ten un momento para cada parte de tu trabajo.
·         Resolución: Lleva a cabo lo que debes hacer. Haz sin falta todo a lo que te comprometas.
·         Frugalidad: No gastes más que en lo que les cause bien a otros o a ti mismo. No desperdicies nada.
·         Trabajo: No pierdas el tiempo. Ocúpate siempre en algo útil. Elimina todo acto innecesario.
·         Sinceridad: No lastimes a nadie con engaños. Piensa con inocencia y justicia. Si hablas, hazlo bajo estas premisas.
·         Justicia: No perjudiques a nadie haciéndole daño ni omitiendo lo que sea tu deber.
·         Moderación: Evita los extremos, no guardes resentimiento tanto tiempo como crees que otros lo merecen.
·         Limpieza: No toleres la falta de limpieza ni en el cuerpo, ni en la ropa, ni en la vivienda.
·         Serenidad: No te dejes alterar por nimiedades ni por accidentes comunes o inevitables.
·         Castidad: Recurre al acto sexual rara vez y esto por motivos de salud o descendencia, pero nunca hasta sentirte harto o débil, y sin que llegues a afectar tu propia paz o reputación ni la de otra persona.
·         Humildad: Imita a Jesús y a Sócrates.
               
EL SEÑOR ÁVILA.

El domingo 25 de septiembre concluyó en HBO mi serie mexicana favorita, no solo porque su protagonista, el señor Ávila, y su interprete,  Tony Dalton me parecen un buen personaje y un buen actor, sino por una lista de factores que van desde los actores y el guion hasta la producción, la música, los efectos especiales, los ambientes sombríos y el tratamiento de un tema que siempre llama mucho la atención: la muerte.

Desde la óptica de la serie, todos los personajes viven desahuciados, en sus vidas todo es incierto, incluso la muerte misma, pues estamos seguros de su suceso, pero no del momento ni el modo, la vida se convierte entonces en una constante de acciones y artimañas para evitar la muerte, si acaso para evitar que esta llegue de manera súbita o dolorosa, hay quienes entonces encuentran gran placer en matarse poco a poco o por lo menos una bella apología para lo poco que les importa vivir.

El Señor Ávila, que al parecer muere en esta tercera temporada, (espero que por tratarse de HBO, le surtan el mismo remedio que a Jon Snow), trabaja, vendiendo seguros y después como administrador de una funeraria, ambas actividades, sirven como pantalla para el verdadero empleo del protagonista, asesino a sueldo.

Durante los más de 30 capítulos que dura la serie, conoces personajes entrañables, que en otro contexto serian material de desecho, apenas extras en otras historias: Iván, Ana, los Chivalsik o Sánchez, seres sombríos, casi de historieta, perfectamente bien interpretados por Carlos Aragón, Camila Selser, Juan Carlos Remolina, Alfonso Figueroa y James Young.

Hay muchas otras figuras a lo largo de la serie: Nailea Norvind, Adrián Alonso, Ilse Salas, Emilio Guerrero, Hernán Mendoza, Joaquín Cosio y María Luisa Flores (bellísima, aunque me peguen); hasta tristes apariciones como las de Adal Ramones y Alejandro Sirvent, que ponen en riesgo la fuerza de la ficción.

En fin, no es el retrato de nada, no contiene elementos de crítica o sátira, es una ficción ambientada en nuestra realidad, sombría, en la que lo más interesante es que se trata de una historia donde no hay buenos, porque hasta los buenos, son muy malos. Se las recomiendo.


jueves, 22 de septiembre de 2016

Hakuna matata


DIOS.
m. Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.(RAE)

La Wikipedia Recupera:

Dios es el nombre que se le da en español a un ser supremo omnipotente, omnipresente, omnisciente y personal
(…)
En las religiones monoteístas ―bajaísmocristianismoislamismojudaísmokrisnaísmo y sijismo―, el término «Dios» se refiere a la idea de un ser supremo, infinito, perfecto, creador del universo, que sería pues, el comienzo y el final de todas las cosas. Dentro de las características principales del Dios supremo estarían principalmente:
Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las cosas;
Omnipresencia: poder de estar presente en todo lugar;
Omnisciencia: poder absoluto de saber las cosas que han sido, que son y que sucederán.

 (Fin de la cita de la Wikipedia)

Si consideramos solo este, cortísimo y simple resumen, que representa a extractos de resúmenes de tesis y tratados muy serios, casi todos desde el punto de vista de filósofos, antropólogos, sociólogos y teólogos, podríamos decir que desde la aparición del Facebook, Mark Zuckerberg es Dios, en el Facebook.

Tiene el poder absoluto sobre todas las cosas (que pasan en Facebook), puede estar presente en todo Facebook y es capaz de saber lo que ha pasado, pasa y pasará en y con Facebook.

Pero…

¿Por qué vale tanto esta empresa, surgida de una idea, surgida de otras ideas y alimentada con muchas más ideas?

Fácil: Control y precisión, al registrarnos en Facebook, nos sometemos a nuevos y distintos códigos de conducta, morales, de convivencia, de publicidad y de conocimiento, proporcionamos nuestros datos, con el objetivo de estar al alcance de datos de alguien más y con ello, Facebook, sabe todo de nosotros, no solo sobre nuestras características personales, sino de consumo, de movilidad, de intereses, lo que la hace una valiosa herramienta de mercadeo para el consumo y la generación de productos.

No tiene ni siquiera que vender publicidad, hoy ya no es más el Internet, sino el Facebook, nuestro nuevo universo virtual, en el que creemos que damos a conocer lo que queremos, en donde pensamos que lo publicado en nuestro muro es lo que los demás piensan o saben de nosotros, somos protagonistas, en este universo paralelo, de vidas más resumidas, pero más entretenidas e interesantes.

Hemos visto mucho en Facebook y a la vez lo que se ve es poco, casi nada.

Damos pésames, hacemos ejercicio, transmitimos en vivo videos de nuestras vidas, somos celebridades, incluso podemos definir el éxito de una actividad, de unos alimentos o de un pensamiento, con la cantidad de “Me gusta” que recibimos.

Vivimos en otro mundo, nos sustraemos a éste, o al otro, al real, en el que nacimos, con la facilidad con la que se puede tomar un teléfono y apenas dar un par de clics, recorremos apáticos, desinteresados, y luego morbosos y ávidos, las vitrinas de nuestros iguales, a los que parece que les va muy bien, que les ha sentado la dieta, vemos fútbol, vamos a conciertos, sin necesidad de movernos de nuestros calientitos asientos personales.

Así nos ha tocado vivir, incapaces, o eso creemos, de poder mejorar nuestra realidad, hemos decidido crear otra, más resumida, más light, pero más bonita y entretenida en este nuevo universo, que si me apuran es apenas el inicio de una Matrix, que se está volviendo realidad. Al tiempo.

He escuchado que “el Bronco” y Kumamoto  ganaron gracias al Facebook, no estoy seguro, pero sí creo realmente que nadie que esté peleado o sea ajeno a esta red social, puede ganar hoy en día una elección.

Finalmente, una reflexión: nadie es tan guapo como su foto de perfil ni tan feo como la foto de la credencial de elector.

Alvarado y Juanga.

Conocí a Nicolás Alvarado en una oficina de Polanco, era director de una revista y comenzaba a tomar notoriedad por su participación en el noticiero matutino de televisa, lo fuimos a visitar un señor cachetón y yo, para invitarlo a comentar un libro de agua que habíamos desarrollado en el lugar donde trabajábamos, sin más, pidió la fecha y aceptó; tuvimos solo que confirmar una vez con una secretaria, la cita fue una tarde lluviosa de otoño en la Casa del Risco en San ángel, la antigua casa de Isidro Fabela, donada al Estado de México, a través de su gobierno y que es un magnífico espacio para la cultura. Nicolás fue puntual, hizo sus comentarios sarcásticos, fue, desde su óptica simpático, abordó el tema con su particular y ácido humor, reconoció a los otros presentadores, en particular a un señor, que ya nada más por la edad y la trayectoria pública merece respeto y recibió gustoso el árbol de la vida que se le presentó como agradecimiento a su participación, sin más, agarró su libro, su árbol de la vida, estrechó a lo mucho 2 manos y se fue.

En otro momento en particular lo vi muy incómodo en su programa de foro tv entrevistando al burro de Shrek encarnado en Eugenio Derbéz, que daba la enésima entrevista promocionando a su telenovela para cine, era tan evidente la tensión que la contagiaban, la transmitían, ambos obligados a hacer algo que no querían, supongo.

Recientemente, su asincrónica participación en Milenio diario, que le causó tantos inconvenientes y un rechazo casi tan unánime como el de Trump, me han hecho reflexionar sobre el otro protagonista de esa historia, digna de nuestro telenovelero folclor, Juanga.


Todos nos sabemos las canciones de Juanga, TODOS, no todas, no muchas, algunas, o una, pero todos, ¿por qué? No es que las hayamos escuchado hasta el cansancio, estoy seguro que he escuchado más el tono del conmutador (el tema de la película “el golpe”), simplemente creo que se trata de letras muy nobles, sencillas y pegajosas, predecibles si quieren, pero muy pegajosas, no puedo, más bien no quiero criticar algo que tantos disfrutamos, aunque sea poquito, tampoco es mi deseo tomar postura o partido, pero a los difuntos no los podemos fastidiar, por el simple hecho de que no nos pueden contestar, por eso, cuando alguien se mete con un difunto, sobre todo con uno tan querido por tantos, sale así de raspado como Nicolás, que a su vez, ejerció algo que tanto abrazo, cuido y respeto: su derecho a expresarse. Así la vida y la muerte.

martes, 13 de septiembre de 2016

HAKUNA MATATA.



(ADVERTENCIA: Los hakunas, desde hace 12 años, son textos dedicados a tratar de entender cuestiones muy complejas o aburridas, a través de la vida común, aderezados con experiencias propias y cultura popular, expresando siempre mis puntos de vista.)

Dos personas quieren rentar la casa de a lado, una de ellas, nos conoce, de hecho se dedica a los bienes raíces, además ya fue nuestra vecina con su esposo y su hijita hace algunos años, nos conocemos bien y sabe de nuestras carnes asadas, de nuestro gusto arraigado por adornar la casa en septiembre, noviembre y diciembre, de nuestras mascotas, plantas, etc.

El otro, es un ricachón que piensa que llega a vivir a un club de golf (obvio no), se siente hecho a mano, en su burgués y primitivo punto de vista, sus vecinos le parecemos nacos, quizá por morenos, quizá por fiesteros o porque tenemos un rambler, pero eso le parecemos, nada más alejado de la realidad, somos buenos vecinos, diferentes, pero decentes, respetuosos, compartimos más que la vecindad y las áreas comunes, tenemos que ayudarnos, procurarnos, simplemente no podemos ignorarnos. Le tengo que explicar que no debe de preocuparse ni alarmar a su familia, por el contrario, si nos entendemos bien, aunque nos diga nacos, los vamos a invitar a los asados y, estoy seguro, va a venir y hasta le vamos a poner para llevar… En fin.


Nunca, jamás en la vida me he peleado, he estado a punto de hacerlo, me he enojado, incluso he llegado a tener momentos muy tensos con desconocidos con los que una disculpa, sea o no mi culpa, ha bastado para evitarme un ojo morado o algo peor.

De niño, en uno de esos viajes de 2 cuadras en bicicleta para ir por el pan, un par de compañeritos de cuarto de primaria querían mi bici, y francamente tenía mis dudas sobre el tiempo que pretendían tenerla, por lo que me negué, aduciendo que mi mama me estaba esperando y me tenía que ir, acto seguido, me pusieron mis zapes y me pegaron sus chicles en el cabello (no siempre he sido calvo).

De regreso en la casa, llorando de coraje y entusiasmado por la historia de éxito de Daniel LaRusso, el karate kid de mi época, mientras mi mama me quitaba los chicles del cabello, yo repetía llorando de coraje, quiero clases de karate, tengo que ir a clases de karate.

Mi mamá, se limitó a resignarse y encaminarnos con Don Carlitos para que arreglara la tusada que me acababa de poner.

Obvio jamás fui a clases de karate, aunque cierto día me llevaron a visitar el dojo de tae Kwon do que estaba arriba de la panadería “el molino azul” en la colonia Morelos, ¡vaya ironía! Lo que si aprendí, porque me lo enseñaron en casa, fue a enfrentar a los bravucones y a los acosadores, sin darles gusto permitiendo que sus ofensas o molestias me afectaran, entonces, si me decían gordo, feo, tonto o lo que fuera, simplemente no me afectaba, era una manera arrebatada de irritarlos todavía más, pero al final o nos hacíamos cuates o terminaban por cansarse y dejarme en paz.

Ser hijo de un político y funcionario de gobierno, en mis épocas infantiles y juveniles,  fue un orgullo, adoraba la manera en la que mi papá saludaba y conocía tanta gente, siempre supe que lo que hacía era importante, de hecho, en todas mis escuelas, mi papa fue invitado especial, en la primaria y en la prepa fue padrino de generación, eso nunca me hizo más, pero tampoco menos; sin embargo siempre estaba latente que la gente nos criticara o señalara, sin motivo, pero que lo hicieran; eso también me ayudó a desarrollar más resistencia a las críticas, porque además siempre fuimos una familia muy normal, en aquella época no había escoltas, ni carros blindados, íbamos a la escuela más cercanas a la casa, lo que nos exponía menos, claro que tampoco había facebook.

En fin, no me enseñaron a huir o evitar los problemas, sino a enfrentarlos, incluso a ganarme a aquellos que me criticaban o que no me querían, así me gane el respeto de los de la prepa, ganando concursos de oratoria o metiendo goles, cuando ellos me gritaban cualquier cantidad de bellezas y lo he seguido haciendo toda mi vida.

Enfrentar los retos no implica hacerlo con la fuerza o con bravuconadas, porque, aunque siempre es emocionante que alguien se ponga bravo en una defensa, las consecuencias siempre son funestas.


LA FAMILIA.

Seres que se aman, se cuidan, se ayudan y le procuran a los menores, mejores condiciones siempre, nos une el amor y nada más.


EL POTRILLO.

Después de su excelente y preciso control de daños por su foto en las Vegas y porque tiene unas canciones muy buenas, me fui con la familia, mi mamá y mis suegros a ver al Potrillo, que no posee el poder escénico de su papá ni la chispa de Juanga, ni la picardía de Joan, incluso, la propia Oli manifestó haberse prendido más en el concierto de Sabina.

Como sea, pude darme cuenta que los mexicanos en el auditorio nacional, se emocionaron mucho, muchísimo, con el “México lindo y querido” y el Potrillo, desaprovechó la gran oportunidad de gritar: ¡Viva México!

Creo que así andamos todos, con muchas ganas de gritar ¡Viva México! De que algo nos identifique y nos signifique, ojala pronto lo encontremos y que le atinemos a algo que valga la pena y nos haga prosperar. 

¡Viva México!