sábado, 31 de diciembre de 2016

De película. Basada en hechos reales.



Cuando esta frase o algunas otras por el estilo aparecen al principio de una película de Hollywood, pueden estar seguros que el término "basada" debe entenderse como la posibilidad de que el filme no se parezca mucho a la realidad.

Por el contrario, nuestra realidad, parece sacada de una película, con malos muy malos y buenos insuficientes, llena de injusticias y de giros inesperados; quizá por eso, quienes estamos influenciados por el cine desde niños, queremos vivir historias de amor, superación, acción o drama como en las pelis.

"De película" estuvieron las vacaciones, el noviazgo o la graduación, el nacimiento de los hijos, (al menos así me lo han hecho saber mis papás) muchas veces recordamos como escenas épicas el campeonato de fútbol, el triunfo robado, el primer beso.


Corría el año 2000 cuando junto a Gerardo Castañeda, Arturo Cid, Jorge Gómez, Toño Galván, Toño Sotelo y Manolin, desarrollamos 165 páginas de internet para  candidatos a múltiples cargos, cada uno de los aspirantes tenía un muro con su foto, sus datos relevantes y publicaciones de su campaña, al mismo tiempo, mandamos hacer un mueble de madera que parecía un cajero automático, al que le metimos un monitor touch screen y podías navegar en las páginas de los candidatos, ese desarrollo lo hizo mi compa Fernando Flores, quien hoy es uno de los mayores productores de cajeros de servicios; cuando dejamos de usar el cajero, Manolin y Cid desarrollaron una interfaz para hacerlo rocola de las más de 7000 rolas que tenían, fue en una de esas noches de ingenio que le platicaron a mi amigo de siempre David Korenfeld, su idea de que todas esas canciones cupieran en un pequeño dispositivo; abrimos cibercafés temáticos, desarrollamos un proyecto de capacitación para el empleo que convertimos en escuela de computación, iniciamos con nuestro amigo "el vano", una red social llamada desvelados, pensando que a cualquier hora, en alguna parte del mundo había alguien desvelándose... de película, pero real, muy real.


2016 puede ser el año más fílmico de este siglo, o incluso de la historia, como nunca Facebook se convirtió en otro mundo, virtual y literalmente, a través de esa red podemos distinguir intereses, tendencias y estar prácticamente en vivo en cualquier lugar del mundo, como de película.

Donald Trump ganó y como en la película de alien contra depredador, "perdemos todos".

Algo tan terrible como el holocausto viven los migrantes sirios que quieren llegar a Europa o a cualquier otra parte del mundo; nada más estremecedor que el accidente aéreo del Chapecoense, con la carga dramática de los que se salvaron porque no pudieron tomar el vuelo que deberían, de película.

Por mi parte, siempre he pensado (le consta a Manolin) que mi vida es un sitcom en el que las risas no son grabadas y el humor negro, él sarcasmo y el ácido y cáustico pensamiento de nuestra época dan como resultado un programa con altas y bajas de audiencia, a veces aburrido, otras veces estresante, con personajes que en ocasiones el espectador no entiende y otros tan entrañables que recuerdas siempre.

En vivo y a todo color, “2017” basada en hechos reales, la película de nuestra vida está próxima a un giro, a nuevas aventuras, a enfrentar dramas y retos, a sufrir, a gozar, pero definitivamente, vamos en una sola escena sin repetición naturalmente condenados al mismo fin, al que eso sí, podemos llegar de muy distintas maneras.


No hay botón de reset, ni actualizaciones o nuevas versiones, simplemente somos nosotros intentando aprovechar la oportunidad que se presenta con el inicio de un nuevo año, por mi cuenta, les deseo todo lo que les han deseado, más un poco de paciencia y sabiduría para poder distinguir lo bueno de lo malo y sus consecuencias. ¡Salud!

martes, 20 de diciembre de 2016

HAPPY. DE MALAS


Dios da y quita.
Nació Allegra, hermana de Paki mi ahijado e hija de Caro y Paco mis adorados compadres, Bienvenida querida niña, nos hubiera gustado que el mundo estuviera un poco más presentable a tu llegada, pero está un poquito descompuesto, a pesar de eso, es hermoso, sobre todo si aprendes a disfrutarlo, si lo caminas y no lo corres, si lo abrazas y no lo asfixias, es un mundo recíproco, lleno de energía, te va a regresar el doble de lo que le des, por eso dale solo cosas buenas.

Te voy a decir la verdad, busca, lucha siempre por ella, nada más que la verdad, habrá momentos de angustia, de tristeza, incluso cuestionarás muchas cosas, pero siempre vas a estar protegida, mucha gente te quiere y te vigila, toma de cada uno de nosotros lo mejor, úsanos, aprovecha las brechas, que aunque maltrechas ya hemos recorrido, tus papás, tu hermano, tus abuelos, tías, tíos, primos y muchos amigos estamos aquí para ti.

Te deseo que crezcas a tiempo, sin prisas, el mundo sigue girando al mismo ritmo, pero cada vez somos más impacientes, tómalo con calma, aquí va a seguir mañana, ya eres muchas cosas y apenas vas abriendo los ojitos, algo tomarás de aquí y de allá, pero no olvides que eres única y especial, mientras tanto, deja que te imaginemos siendo tantas cosas, así es la vida Allegra. Fuiste Happy todos estos meses, así te llamaban tus papás, eso eres para todos, felicidad pura, invariable y permanente. 

DE MALAS
La decembrina es una época en la que se exageran los sentimientos, nostalgias, tristezas, alegrías, rencores, perdones, deseos, frustraciones; todo mundo anda acelerado, los lugares lucen llenos, el agobio invade las calles, el caos reina en los centros comerciales, plazas, mercados o cualquier otro lugar en el que se pueda comprar lo que queremos dar en esta época, comida, regalos, de cualquier tipo, pero regalos; suele ser una época en la que podemos ponernos de malas por cualquier cosa.

Calma, respiren profundo, hakuna matata, comiencen por regalarse paz interior, paciencia y comprensión. Luego generen satisfacciones, hagan las pases, lo he intentado con seres queridos y ha funcionado en algunos casos, de todas formas mi corazón sigue abierto para aquellos que todavía no se deciden; lloren poco, menos de lo necesario, ríanse mucho, más de la cuenta, abracen y besen de todas las maneras posibles, coman de todo pero poquito (así dicen todos los flacos) disfruten el descanso, la familia y la época.

Hay muchas razones para ponernos de malas, busquemos pretextos para no hacerlo.

P.D.
Cumplí 39 años, transcurrió un año extraordinario, lleno de anécdotas, de aprendizaje, de oportunidades, de sorpresas, estoy muy agradecido con quienes me dieron la vida, con quienes la facilitan y la motivan e incluso con quienes la mortifican o complican, cada parte de mi vida la hace lo que es. Los quiero.





lunes, 5 de diciembre de 2016

VAYA NOVIEMBRE

VAYA NOVIEMBRE.
Hace exactamente un mes, escribí esto:

Ayer llegué a mi casa, buscando una foto de mi abuela materna, Hermila Arriaga Cedeño, a quién apenas he visto los últimos 18 años, la última vez que pude compartir con ella algo de tiempo, fue en 1998, cuando tuvo problemas de salud y tras una estancia en el hospital estuvo en la casa de mis papás unos días.
No me reprocho ni le reprocho a nadie, no tendría a quien, tantos años de lejanía, al final soy uno de sus treinta y tantos nietos y desde mis años de adolescente que dejé de frecuentarla.
Fue viuda joven, hace casi 30 años que su esposo, José López López, “Pepe cuervo”, murió por complicaciones de la diabetes descontrolada, desde entonces la recuerdo como entre sueños y cosas que no se si en realidad pasaron, tenía 2 estufas, en la que más usaba, guardaba un botecito con dinero, en la otra, una olla grande de té, todos los sábados hacía arroz y pollo, era el día en que la visitaban sus hijas, hijos, nueras, yernos y nietos, aunque algunos vivían con ella o muy cerca, también vivía con ella parte de su familia política y por si fuera poco, el negocio de mi abuelo, la cantina “los cuervos”, estaba en el local contiguo a la casa; recuerdo que iban vendedoras en abonos a su casa y que en una de esas ocasiones me compró unos lápices muy llamativos, que creo que le vendió “Carmenchú”, eran 4 de diferentes colores y con las puntas intercambiables, yo correspondí, haciendo una travesura inusual, escondí las llaves del baño, adentro del baño, lo que seguramente la molestó. Perdón abuelita.
Cuando murió su esposo, la recuerdo firme, fuerte, seria, callada, solo la recuerdo sensible en alguna ocasión en la que en mi juventud me conminó a querer a mi papá y a no alejarme de él, al poco rato comenzó a llorar, seguramente la intranquilizaba mi inmadurez.
La antepenúltima vez que la vi, fue hace unos 4 años, cuando más delgado estaba, no me reconoció, platicamos un rato, recuerdo muy poco de la charla, seguramente mi abuela sabía más de mí que yo de ella, las abuelas tienen muchas fuentes de información, ya para ese entonces era muy viejecita, lúcida, pero mayor, enferma, le llevé la comida que mi mamá le preparaba diario y que rara vez probaba.
Hace poco más de dos años, que fue la ocasión más reciente que la visité, fui, por recomendación de mi padre a saludarla o a despedirme, también a que conociera a Oliva y a Valentina, tampoco recuerdo de que platicamos, pero me confortó mucho haber estado ahí.

Recién terminé recién mi llamada telefónica acostumbrada al medio día con mi mamá, me dice que a su mamá de casi 90 años le está fallando el corazón y que el cardiólogo ha decidido operarla para ponerle un marcapasos, no puedo pensar, no soy médico ni experto y tengo tan poco sentido común que solo lo utilizo para no pensar ni imaginar nada, por el momento, voy a seguir buscando fotos de mi madrina de primera comunión, de quien me cuidaba incondicionalmente, de la abuelita que siempre me regalaba dinero en una caja de medicinas, no sé, si voy a volver a verla, quizá, me preocupa más que mi mamá pueda hacerlo, “mamá milla”, no está en las fotos, pero si en los sabores, en los recuerdos, en el preciso pensamiento de que toda la vida me he sustraído a los demás sin darme la oportunidad de averiguar que piensan o sienten por mí.

Cuando yo iba hacia las clases de computación muy por la mañana, pasaba frente a su casa y la veía barriendo su acera, muchas veces pensé en ella, debí visitarla más.


Hoy, no solo puedo decir que tuve la oportunidad de volver a ver a mi abuela, también platiqué con ella y pude, con mucha emoción y a pesar de lo que yo pensaba, darme cuenta que estaba muy informada de mí, lo último que me preguntó, fue si recientemente habíamos ido de paseo, lo que me hizo pensar en lo que llena de vida a los abuelos y a los padres, que es poder, a través de sus nietos y sus hijos, hacer aquello que no pudieron.
Viajó poco, eso creo, recuerdo vagamente que fue a Texas algún día, seguramente fue en varias ocasiones a San Francisco del Rincón todavía con mi abuelo y desde luego que no olvido ese viaje que hicimos mis papás, mis hermanos y yo con Mamá Hermila a San Juan de los Lagos, pasando por Lagos de Moreno y Guadalajara, siempre prudente, seria, fuerte, nos tocó dormir con ella y experimentar la cercanía que todos merecemos con los abuelos.
Su último día y a diferencia de los que duró su final deterioro, desayunó y comió muy bien, como en los últimos años lo que mi mamá le preparaba, me platican que solo hablaba de comida, de mandar por el recaudo, de preparar algo, parece que al final, los guisos, los paseos y lo que le platicaban de la familia que ella formó, fue lo que la mantuvo viva, tantos años sin la presencia de mi abuelo, hoy, como dice Manolín, se ha vuelto a juntar con su esposo, ahora sí, para siempre.

P.D.
Por si esto fuera poco, ganó Trump, murió Fidel, y una larga lista de etcéteras, que me hacen pensar que hay material para escribir, como siempre encontraré el tiempo y las fuentes para poder hacerlo. Abrazos.